sábado, 4 de agosto de 2012

¿Me quieres?

Mujer pensando - L. Omella. 2011
Oleó sobre cartón.

—¿Me quieres?
—¡Claro!—respondí automáticamente, sin dudar un instante, como el que responde algo aprendido desde niño.
—Es que ya nunca me lo dices.
—Bueno, ya lo sabes, ¿no?
—Sí, pero me gusta oírlo alguna vez.
—Sí, te quiero.


Así di por zanjada aquella conversación, con esas dos palabras que me sonaron tan extrañas en mis labios. Casi no me reconozco al pronunciarlas. «Será la falta de costumbre», pensé. Pero... ¿realmente te quiero? ¿O no? Hace tiempo que algo ha cambiado entre nosotros. Alargo mi jornada laboral deliberadamente, y luego busco cualquier excusa para no volver a casa temprano, no siento la urgencia de verte. Ya no me importa que salgas con tus amigos o llegues tarde, ya no me pregunto en ningún momento qué estarás haciendo sin mí, prefiero la compañía de mis amigas antes que acompañarte, y esas actitudes que antes disculpaba e incluso me parecían graciosas, ahora ya no puedo soportarlas. Programo mis vacaciones para que no coincidan con las tuyas y me aterran esos períodos y acontecimientos en los que inevitablemente tenemos que estar juntos. Ya no eres una parte fundamental de mi vida, hay momentos incluso en los que me agobia tu presencia.


Esto es lo normal, ¿no? Los años de convivencia pasan factura y hemos evolucionado de forma diferente. Tampoco somos adolescentes hiperhormonados con la imperiosa necesidad de estar juntos a todas horas. Entonces... ¿Te quiero? Tengo que pensarlo. Aunque una vez he leído que en el momento en el que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre...


Autora: Pilar Barro Picos

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails